Por el poder del creador,
Por el poder de San Cipriano
y el redentor.
Por el poder de la santísima
trinidad y de mi ángel guardián,
por el poder de todos los santos...
Mis enemigos conscientes
e inconscientes,
Externos o internos,
cercanos o lejanos,
Conocidos o desconocidos,
De sexo femenino o masculino,
De cualquier talla o altura.
Sean derrotados por la
fuerza del Espíritu Santo
Y la poderosa Sangre de Cristo,
Sean vencidos y derrotados
Así como sus trabajos
de maldad revocados
Y regresados a su origen,
Que el Espíritu Santo
y la Sangre de Cristo
Sean de mi ayuda y me
guarden de los malos espíritus
A mí y a mis hijos.
Señor haz que las armas de
mis enemigos o enemigas
Sean hombres o mujeres de
cualquier raza o condición
De cualquier talla o
estatura sean eliminadas,
Si traen armas no
me lastimen ni a mi
Ni a ninguno de los míos
Sus ojos no me vean,
Sus lenguas desatadas no me ofendan,
Que ni diablos ni diablas,
Brujos o brujas, polvos
devastadores arrasa con todo,
Velas negras o conjuradas,
Cigarros conjurados,
figuras hechas de tela,
Vudú, cintas fotos,
hechizos con velas,
Algún objeto mío o
de mi esposo,
Con partes de mi ropa
o de mi cuerpo,
Hincadas con alfileres,
agujas, vidrios o clavos,
Untados con sal, orines, saliva,
O sustancias de cambia
caminos, vira mundos,
Palo diablo, cambia voz,
palo caja o algún otro extracto
de magia negra, Mala suerte,
encantamientos, malos espíritus,
Tierra de cementerio, tierra
o polvo de muerto.
Oh buen Jesús óyeme
No me dejes en las manos
de mis enemigos líbrame
en la hora de mi muerte llámame
Para que con tus ángeles
Y tus santos te alaben,
Por los siglos de los siglos,
Amén.